Si algo nos caracteriza es nuestra orientación al logro de objetivos concretos y precisos, por ello estructuramos nuestro trabajo a través de 10 sesiones, después de la tercera notarás ya un claro cambio, y en las restantes consolidaremos y desarrollaremos este cambio.
Entendemos que el camino que nos lleva a la consecución de un propósito o a la resolución de algo que altera nuestra calidad de vida, empieza siempre por la acción, es decir, por unos primeros pasos adelante.
Muchas veces se nos ha enseñado que uno necesita primero conocerse a sí mismo para luego poder cambiar y evolucionar, nosotros apostamos por lo contrario, por cambiar primero a través de la puesta en acción, ya que creemos firmemente que será esto lo que nos permita un conocimiento real y sobre todo práctico de nosotros mismos. Así pues, partimos de la premisa de que es el cambio quien nos da el conocimiento, y no que a través del conocimiento se pueda llagar al cambio.
Otra gran ventaja de nuestro planteamiento es que permite obtener resultados en un tiempo mucho menor, evitando el desgaste energético y económico que suponen otros tratamientos de más larga duración y que en ocasiones carecen del componente práctico que nosotros utilizamos.
De esta manera, realizar un pequeño pero estratégico cambio, puede servir a la persona como palanca para que en poco tiempo llegue al gran cambio que le permita de una manera definitiva encaminarse hacia sus objetivos. Nosotros te apoyaremos humana y técnicamente mediante recursos que disponen de una efectividad contrastada, para que encuentres este pequeño cambio que te permita dar el gran salto que deseas.
Para conseguirlo, te presentaremos un plan de trabajo mediante 10 sesiones donde a la tercera o cuarta sesión a más tardar notarás ya un cambio evidente, para luego en las restantes consolidar y dar desarrollo a este cambio.
Nuestras sesiones oscilan aproximadamente entre lo que es una frecuencia máxima de una semana, y mínima de un mes. Generalmente las primeras sesiones suelen tener una frecuencia de una cada semana o cada quince días, y luego se amplia el espacio a tres semanas o un mes, dependiendo siempre del caso y las circunstancias propias de cada persona.
Evidentemente, reiteramos que si después de las 10 sesiones hiciera falta alguna más para concluir nuestro trabajo, indudablemente que también se harían. Además una vez concluido el proceso realizamos tres sesiones de seguimiento a la conclusión del mismo, una a los tres meses, otra a los seis, y una última al año. De esta manera aseguramos la consolidación del cambio.